martes, 21 de agosto de 2007

Sanmarqueños han aprendido a vivir y soñar, entre racismo y bajos salarios en Atlanta

Segunda parte
MARCO ANTONIO MONGE AREVALO

ATLANTA, GEORGIA. En Atlanta los sanmarqueños han aprendido a vivir y soñar, entre racismo, humillaciones, bajos salarios y pocas prestaciones en sus empleos, aún así les da algunas cosas que no los separa de sus raíces, como tiendas que expenden productos mexicanos como “La Sanmarqueña”, cuyo dueño es el nativo de San Marcos José Gálvez Bibiano, o supermercados del guerrerense Jesús Brito, o de coreanos como “El Mercado del Pueblo”.


“Sanmarquitos”



En la región de Lindbergh, Atlanta, se encuentra una zona conocida como “Sanmarquitos”, donde todos los habitantes del complejo habitacional son nativos del municipio de San Marcos; allí se pueden ver a los llamados “esquineros” o “jornaleros”, quienes esperan a que “algún gringo necesite de sus servicios”.
En “Sanmarquitos” se puede disfrutar de unos ricos tacos de cecina en casa del matrimonio Araceli Genchi Miscada y Nicandro Suástegi Avila; o pan estilo San Marcos en el hogar de doña Samira Rosario Díaz. “Todo esto nos hace sentir como en Guerrero”, dicen.


Por qué Atlanta
La expulsión de sanmarqueños hacia la ciudad de Atlanta se debe, principalmente, a la falta de empleo o empleos mal pagados en Guerrero; otros factores que determinan el flujo migratorio de los oriundos de San Marcos son la búsqueda de mejores oportunidades de vida, reunificación familiar o por tradición.
Ejemplo de ello es el caso de Carlos Villanueva Cuevas, quien argumenta que la falta de oportunidades en Guerrero fue lo que lo orilló a emigrar: “si nos quedamos en nuestras comunidades carecemos de lo más preciso y obviamente que no nos permite dar educación a nuestros hijos, venimos acá porque buscamos que nuestros hijos de conviertan en profesionistas, darles educación, vivienda y alimentación”.
A principios el desplazamiento de migrantes sanmarqueños era hacia Chicago –ciudad históricamente preferida por los guerrerenses–; sin embargo, a raíz de que Atlanta es elegida para organizar los Juegos Olímpicos de 1996 requirió mano de obra para construir edificios; en esos años Atlanta lideró la generación de empleos en Estados Unidos y los salarios eran los más altos, por ello muchos emigraron a esa ciudad.
Otro de los puntos importantes es el perfil del migrante: con un nivel cultural más elevado al que emigra a los estados del sur de Estados Unidos, donde trabajan en el campo por cinco dólares la hora, a pleno sol; contrario a estas zonas donde pueden trabajar en una fábrica, hoteles o restaurantes, en mejores condiciones, además la brecha en los salarios es grande. En la construcción, algunos obreros indocumentados pueden ganar dos veces el salario mínimo e incluso más en algunos casos.

Vivienda, educación y salud
En cuanto a la vivienda, la mayoría de sanmarqueños renta apartamentos junto con otros migrantes: amigos, primos, hermanos, esposos e hijos, quienes comparten un departamento de dos recámaras con 10 personas, e incluso un cuarto llegan a ocuparlo cinco personas mientras otros duermen en la sala. “Cuando uno es sólo tiene la oportunidad de acomodarse en cualquier espacio”, dice el sanmarqueño Carlos Villanueva.
Los bajos salarios e impuestos que pagan por concepto de su trabajo y consumo los deja con pocos dólares, así que repartir la renta entre varias personas les permite ahorrar, ya que el costo de renta varía de entre 650 y 750 dólares al mes, sin contar gastos de agua y luz.
En educación hay instituciones que enseñan inglés y computación de manera gratuita; los niños reciben educación pública desde preescolar hasta la preparatoria, independientemente de su situación migratoria. Sin embargo, es difícil que tengan acceso a la educación superior, pues los costos son altísimos. A un indocumentado los estudios universitarios le cuestan como “estudiante extranjero”.
La razón por la que los adultos no continúan sus estudios es que, como ellos mismo dicen, “nos empeñamos en trabajar tiempo completo y no tenemos tiempo para estudiar. El tiempo es oro y no nos permite realizar otras actividades, porque el rato que tenemos libre lo ocupamos para descansar”. La mayoría tienen dos trabajos o a veces uno de 12 a 14 horas.
En cuanto a salud, la nueva ley (SB529) establece la restricción de los servicios de salud a los indocumentados mayores de 18 años. Sin embargo, no anula el derecho de las personas de recibir atención médica en caso de emergencia. “Enfermarse en Estados Unidos tiene un costo demasiado alto”, dicen.

El mercado laboral
A pesar de que Georgia es uno de los estados que “mejor” remunera la mano de obra (6.25 dólares sueldo mínimo, la hora), varían de entre siete, 10, 11, 13 o 15 dólares la hora, dependiendo del tipo de ocupación y de “la estabilidad que tengas en tu empleo”; sin embargo, el exceso de mano de obra ha hecho que en algunos sitios los sueldos sean más bajos, 5.50 dólares por hora.
Empero, estos sueldos son bajos a comparación de lo que puede ganar alguien que tenga sus papeles en regla, que varía de 20, 25 a 40 dólares la hora.



A continuación mencionamos algunas de las actividades que desarrollan los sanmarqueños en Atlanta: construcción, restaurantes (meseros, cocineros, lavaplatos, limpieza, cajeros etcétera), hoteles (limpieza, encargados de área), fábricas, yarda (podadores), encargados de pequeños negocios (carnicerías, tiendas de abarrotes, lavanderías, sobre todo de empresarios mexicanos), y niñeras.
Cabe mencionar que la ley SB529 indica que a partir del primero de enero de 2008 quien quiera conseguir un empleo en el estado, si no tiene un estatus migratorio correcto no podrá conseguirlo.


Organización social

El Club de San Marqueños Radicados en Atlanta surge de la necesidad de dar solución a las adversidades que tiene la comunidad sanmarqueña en Atlanta. Nace en 2003, su presidente es Carlos Villa-nueva Cuevas.
Como todos los clubes de oriundos en Estados Unidos, su principal función es mantener el bienestar de la comunidad sanmarqueña, apoyar a sus paisanos en los problemas que se les presenten, así como la ayuda en la búsqueda de empleo a los migrantes recién llegados a Estados Unidos.
Velan por las demandas de sus paisanos, generan el rescate de valores y la cultura de su municipio.
Su organización les permite, junto con la dirección de Atención a Migrantes, en San Marcos (oficina que brinda apoyos administrativos de gestoría y orientación. Primer municipio que tiene dicha oficina) generar obras de benéfico social en los dos países.
El Club de San Marqueños Radicados en Atlanta fomenta las redes sociales, lleva cabo eventos que permiten el esparcimiento, educación, cultura y deporte; además genera los valores éticos, morales y cívicos de los sanmarqueños, como lo señala su presidente: “acudimos a escuelas y llevamos orientación para los hijos de migrantes, hacemos reuniones para orientar a los jóvenes en diversas cuestiones como drogadicción o consumo de alcohol”.
Sin embargo no tienen edificio propio, lo cual no les permite desarrollar su actividad al máximo. Se reúnen en sus departamentos o rentan locales, por lo cual Villanueva Cuevas ha pedido al gobierno del estado de Guerrero apoyo para la “obtención de un centro comunitario donde haya personas capacitadas para orientar a la población, tener un contacto directo con el Consulado a través de este centro, que serviría para todos los guerrerenses, porque los únicos guerrerenses organizados somos los sanmarqueños, los demás se acercan a nosotros a solicitar apoyo”.

Un dato
Hace años el extinto gobernador de Guerrero, José Francisco Ruiz Massieu, descubrió que las comunidades de migrantes guerrerenses en Estados Unidos eran indispensables para obtener votos por su influencia en sus lugares de origen. De ahí las visitas de distintos candidatos a las principales ciudades estadunidenses.
La importancia de la comunidad sanmarqueña en Atlanta es tal que los entonces candidatos Zeferino Torreblanca y Héctor Astudillo (a gobernador), y Armando Bibiano García (a presidente municipal de San Marcos), hicieron campaña en esa ciudad.

1 comentario:

Líbana Nacif Heredia dijo...

Hola
Es verdaderamente sorprendente entrar a tu blog y encontrar investigaciones como las que realizas respecto a la comunidad guerrerense en ee.uu. Yo soy sanmarqueña y dos de mis hermanos se fueron "al otro lado del rio" en busca de oportunidades,uno de ellos se llama omar nacif y tiene una columna en el novedades que publica generalmente los jueves. Tengo muco tiempo sin verlos asi como a mis amigos y amigas que por las mismas razones optaRON por el sueño americano, me sorprende ver fotos de ellos en tu blog, la señora que hace pan solía llevar a vender a mi casa (muy rico por cierto) yCarlos Villanueva del club de sanmarqueños es amigo de la familia, el ha regresado ya al pueblo y hoy contiende por la candidatura a presidente municipal por el PRD, su fuerza dice ser el trabajo de gestoría como presidente de dicha asociación y como lo comento en mi blog es trizte ver como se lucra con los intereses sociales para conseguir intereses políticos, creo que esto empaña la lucha de los migrantes por su libertad y respeto, politizar este tipo de movimientos desincentiva la generación de nuevos lideres "legitimos y fieles a la causa" tu qué opinas?

En fin, lo que intentaba era felicitarte por tu blog, pero me emocioné jeje, te reitero el gusto por saber que se hacen investigaciones respecto al fenomeno, creo le será grato conocerlas a toda la gente que al igual que yo tiene algún vinculo con el fenomeno... me encargo de difundirlo entre los paisas sanmarqueños.

Gracias por visitar mi blog.